Por Alberto Buitrago
Una expedición al fin del mundo occidental donde los hombres de la Isla Perdida nos aceptan en sus aldeas mientras caminamos por los cultivos antiquísimos y los diferentes ecosistemas montañosos de Papúa.
En Papua hicimos un trekking de 7 dias por una de las más remotas regiones de la tierra, atravesando montañas de bosque tropical por el valle del rio Baliem, poblados por las tribus Dani y Yali, donde sólo existen senderos tradicionales. Contemplamos los guerreros con sus arcos y sus calabazas cubriendo sus penes, las famosas KOTEKAS. Los poblados Dani y Yali mantienen un ritmo de vida antiguo, tranquilo. Cultivos antiquísimos en las laderas de las montañas, algo de caza en las selvas tropicales y la cría de cerdos que mantienen su dieta proteínica. Los Yali son un pueblo orgulloso y guerrero que siempre ha cultivado estos campos y que son uno de los más de 500 grupos que viven en estas montañas centrales de Nueva Guinea.
En la segunda parte del viaje cambiamos de isla. En Sulawesi (antiguas islas Célebes) llegamos hasta al territorio de los Toraja. Los poblados Toraja con sus casas como un mar de barcos varados en la montaña, sus ritos funerarios ancestrales, las peleas de gallos, los mercados del búfalo para el sacrificio ritual. La cultura Toraja es ampliamente estudiada por antropólogos, pues su visión de la vida y la muerte es fascinante. Desde pequeños tienen una relación muy especial con el fenómeno de la muerte, ordenando su existencia en torno a esta idea. Estas ceremonias son una auténtica maravilla, la muerte relacionada con la vida, la vida despidiendo a la vida, sacrificios ceremoniales de decenas de búfalos y cientos de cerdos, vino de palma, danzas circulares en torno al búfalo y el sonido del gong antes del sacrificio