Por Guillermo Sánchez León.
Desde que leí Miguel Strogoff: De Moscu a Irkutsk, de Julio Verne, me prometí que alguna vez haría el mismo recorrido. También tenía otro sueño: ver un eclipse total de Sol.
En Novosibirsk, que está en la mitad de ruta que siguió Miguel Strogott, se podría contemplar un eclipse total de Sol en agosto de 2008. No desaprovecharía la oportunidad, tomé un tren (uno de los ramales de la ruta transiberiana, conocido como el Transmongoliano) en Ulán Bator que me llevo a Irkutsk, junto al lago Baikal. De ahí me dirigí a Novosibirsk, haciendo coincidir mi estancia con un eclipse de Sol, un fenómeno que todo el mundo debería vivir de una importancia cientifíca extraordianaria (uno de ellos probó la Teoría General de la Relatividad). Desde allí continué hacia Moscu. En el camino releí Miguel Strogoff desde el último al primer capítulo.