Por Eloy Barrios.
Situados al noroeste de Eslovenia, los Alpes Julianos completan la gran cadena de los Alpes por el este. Sin grandes montañas que superen los tres o cuatro mil metros, como en la parte central de la Cadena, sí forman un conjunto de valles, ríos, bosques y lagos graciables de gran belleza y espectacularidad, creando uno de los paisajes naturales más atractivos y bellos de Europa.
Reciben el nombre de Julianos, en honor de Julio Cesar, que pretendió trazar un camino a través de estas montañas para acceder a los territorios romanos de Hungría y la Dacia.
De entre todas sus cimas, destaca sin lugar a dudas el Pico Triglav, que con sus 2.864 metros es la montaña más alta de la Cordillera y de todo Eslovenia. Debe su nombre a una leyenda que dice que en su cumbre habitaba un Dios de la mitología eslava con forma de caballo con tres cabezas (las tres cumbres que coronan su cima). Es todo un símbolo para Eslovenia, forma parte incluso de su bandera y todo esloveno debe ascenderlo por lo menos una vez en la vida.
A pesar de la grandiosidad y belleza de esta montaña, su escalada es sencilla y apta para cualquier caminante con buena forma física. La parte final de la ascensión y la crestería de la cumbre, están equipadas con cuerdas y cables que facilitan mucho la ascensión. Desde la cima las vistas de toda la cadena y el resto de cumbres que la circundan, todas superiores a los dos mil metros, es grandiosa y espectacular. Toda una cumbre alpina, en un paisaje de gran belleza, al alcance de cualquiera que se acerque por este símbolo de uno de los países con una naturaleza, de las más cuidadas y atractivas de Europa.