Alejandro Onrubia.
(Doctor en Ciencias Biológicas, coordinador del Programa Migres de seguimiento de la migración de aves por el Estrecho de Gibraltar)
La actividad humana está ejerciendo un fuerte impacto sobre la Tierra y sus repercusiones globales distan mucho de estar bien conocidas y evaluadas. Esto ha obligado a centrar los esfuerzos sobre grupos de organismos con un marcado carácter bioindicador, cuya respuesta refleje los efectos sobre los ecosistemas. Las aves juegan un papel importante como centinelas ambientales, y en especial las aves migratorias, que precisan de un buen estado de conservación de los distintos hábitat que utilizan durante sus periplos migratorios.