El imaginario común de viajeros y naturalistas asocia el archipiélago de las Feroe a la observación de un atractivo grupo de aves, los frailecillos. Pero la diversidad ornitológica en estas islas es inmensa dada su ubicación estratégica en el Atlántico Norte. Gaviotas tridáctilas, araos aliblancos, págalos raberos son algunas de las especies que aparecen reiteradamente ante las lentes de los prismáticos.
La personalidad volcánica de este lugar genera paisajes donde confluyen praderas clorofílicas, acantilados discordantes y cimas de nombres impronunciables. Sin duda un destino del que nadie sale emocionalmente indemne.
Por Josechu Pineda (Apasionado aventurero y montañero) Expedición que realicé en solitario para ascender la…
Por José Barrueso (Autor del libro: "Observaciones de campo del lobo ibérico 2.0") El lobo…
Por Santiago Juanes (Periodista y miembro del Centro de Estudios Salmantinos) El Tormes a su…
Viajar en bicicleta no es solo un medio de transporte; es una forma de vivir…
El turismo rural ha ganado popularidad en los últimos años, atrayendo a aquellos que buscan…
La Comunidad Valenciana goza con una posición ideal en el litoral mediterráneo. Con su buen…