Como investigadores independientes nos ofrecerán una posible interpretación del conjunto iconográfico que decora la armadura de la iglesia del convento de Santa Clara de Salamanca, un verdadero viaje en el tiempo, ya que afirman que esta estructura pudo haberse construido y decorado a mediados del siglo XIII, y que los 150 emblemas pintados allí se emplearon para ofrecer una crónica histórica visual de los hechos que condujeron a la unión definitiva de los reinos de Castilla y de León en 1230.
Trescientos años estuvo esta obra de arte escondida entre la falsa bóveda de la nueva iglesia barroca y el tejado del convento. Pasados cincuenta años de su descubrimiento la única explicación que se ha dado de ella es que esos emblemas se correspondían con blasones de familias nobles salmantinas que apoyaron al convento, pero ahora tenemos a nuestra disposición una interpretación mucho más sugerente, razonable y razonada, y que puede convertir a la techumbre de las Claras en un verdadero desván de la historia de Salamanca.
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