Por Alejandro Ruano
Noruega es conocido por sus fiordos y por su belleza natural.
Hay que apreciar las impresionantes vistas del Preikestolen, ascender hasta el Kajerat, o al Reinebringen en las Islas Lofoten, las mismas Islas Lofoten con sus espectaculares pueblos marineros, su calidad de vida, sus auroras boreales o el sol de medianoche. Aunque en 10 días no es posible ver todo, sí que es posible conocer una buena parte del territorio y plantearte una posterior visita con más tiempo a lugares concretos.
Una de las mejores formas de conocer Noruega es hacerlo en coche particular o de alquiler, conocer los medios y las peculiaridades para desplazarse por el país (los ferris donde también puedes embarcar tu vehículo) es una buena opción para ganar tiempo y evitar grandes desplazamientos por carretera. Viajar en coches de alquiler fue la opción que elegimos nosotros, lo que nos permitió descubrir un montón de lugares preciosos a lo largo del camino, en Noruega se circula a una velocidad inferior, en la inmensa mayoría de las carreteras por las que nos movimos la limitación de velocidad estaba en 70 km. Hora. Las carreteras puentes y túneles así lo aconsejan. Nuestro viaje lo organizamos por en el centro-sur de Noruega, Stavanger y Bergen, y especialmente en el norte, Tromso y las Islas Lofoten, dejando para futuros viajes y con más tiempo, todas las joyas que esconde esta espectacular parte norte del país, especialmente Reine.
Podríamos decir sin equivocarnos que Reine es uno de los pueblos pesqueros de Noruega con más encanto. Y mira que tiene buena competencia. Este paraíso del bacalao se encuentra a los pies de la montaña Reinebringen y sus encantadoras cabañas de madera -conocidas como rorbuer– sirven de alojamiento a los visitantes. Un buen punto de partida para descubrir las Islas Lofoten.