Por Óscar J. González.
A lo largo de esta conferencia intentaré explicar mi experiencia en el Sur de Chile. Hablaré de la visita a tres de las cuatro provincias que incluye la Región de Magallanes y Antártica Chilena. Glaciares recónditos en Tierra del Fuego, ríos helados, canales y fiordos, amaneceres y atardeceres con luces mágicas o mi indescriptible sensación al pisar el Parque de las Torres del Paine.
Todo ello sin olvidarnos de una fauna realmente sorprendente. Algunas de esas especies las podremos ver en otros lugares, pero Chile es algo excepcional. Observar un carancho a pocos metros de una foca leopardo o de una colonia de elefantes marinos, escuchando de fondo cómo el frente de los glaciares se desmorona y cae sobre un lago, provocando un estrepitoso estruendo, es algo que difícilmente podremos ver en cualquier otro lugar del mundo.
Cómo es lógico, otra de las partes importantes de esta exposición, será hablar de la oportunidad que me brindó el Gobierno chileno, de manos de SERNATUR, para poder catalogar mediante vídeos y fotografías una zona realmente increíble, el Archipiélago Madre de Dios. Es de esperar que en breve, este lugar pasará a formar parte del conjunto de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad. Para llegar allí en barco, fueron necesarias más de 30 horas de navegación. Una parte tranquila a través de los canales, y otra salvaje, haciendo una incursión en el mal llamado Pacífico, porque de tranquilo solo tiene el nombre. Una serie de islas con “lenguas glaciares” de mármol en vez de hielo. El lugar con mayor erosión del planeta, muy superior a la de cualquier otra zona.