Por Santiago Juanes
(Periodista y miembro del Centro de Estudios Salmantinos)
El Tormes a su paso por la capital salmantina ha inspirado a escritores, ha sido centro fabril, sanitario y educativo, espacio de ocio y religioso, dejando reliquias monumentales que hacen de él más que un rio. Hoy,además, no es una frontera sino parte de la propia ciudad.