ERASE una vez… un país muy grande, muy grande, muy grande… con muchos millones de habitantes…que no tenía red de electricidad, ni red de agua potable, ni red de carreteras, ni ferrocarril, ni…
En cambio tenía muchas enfermedades: fiebre amarilla, paludismo, sida, tuberculosis, meningitis, poliomielitis etc. etc. etc.
Tenía 300 médicos y ni un solo especialista en Traumatología.
No, estimados amigos, no es el comienzo de ningún cuento infantil, no se trata de ningún país de ficción: este país existe en pleno siglo XXI. Se llama el CHAD, perteneciente al Africa central francófona. Está fuera de todos los circuitos turísticos.
Su capital es N´Djamena, tiene cerca de un millón de habitantes, y allí residen 200 de los 300 médicos de todo el país. Los monumentos destacables se cuentan con los dedos de una mano y nos sobran dos: La gran mezquita, una catedral católica de traza modernista y la Plaza de la Nación.
En el CHAD “aterrizó” hace muchos años, en 1958, Angelo Gherardi, sacerdote jesuita, con 27 años. Ahora tiene 80. El llegó con el objetivo de salvar almas, pronto tuvo que cambiarlo por el objetivo más humano de curar cuerpos. En sus años de residencia en el CHAD ha fundado “Le bon samaritain”: una organización que ha construido una red de ambulatorios, dos hospitales (está “naciendo” un tercero) y la única Facultad de Medicina del país.Siendo sacerdote católico, en su organización sanitaria todo el mundo tiene acogida pues no se discrimina a nadie por razón de raza, edad, sexo, ideas políticas o religión.Y para “echar una mano” en tan portentosa obra, la SECOT (sociedad española de cirugía ortopédica y traumatología) a través de su grupo de ayuda humanitaria, adquirió el compromiso de enviar todos los meses del año uno o dos traumatólogos con la doble función asistencial y docente.
Mi amigo y colega Manuel Garcia Alonso y yo hemos tenido la suerte de haber podido conocer, “en vivo y en directo”, la situación actual del CHAD.
Y así, gracias a Trotaviernes, conocimos y charlamos algo más de esta historia, que no es un cuento el pasado viernes día 9 de Marzo de 2012.
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