Por Raúl Alcanduerca.
Biólogo. Consultor ambiental y patrimonial.
Director de Proyectos de la Fundación Tormes-EB.
Miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra.
La diversidad de escenarios naturales de esta provincia se revela desde la personalidad de su vegetación, entre otras realidades. En cada uno de ellos reside una identidad botánica que nos ofrece un periplo más centrado en el estrato que acompaña a nuestras botas que en aquel que comparte la altura de nuestros ojos.
Desde las modernistas “aristoloquias” a las arquitectónicas fresnedas, la dimensión natural de los senderos se termina de definir con el acervo cultural macerado por el viajero. Las Artes en su conjunto son una grata compañera de viaje, para percibir la realidad vegetal con mayor intensidad, desde otras escalas. Les invito a ello.